miércoles, 24 de agosto de 2022

Síndrome de impostor

 Sufro del famoso "síndrome el impostor". Cuando estoy entre maestros no me siento cien por cien del gremio, y cuando estoy entre periodistas o podcasters, lo mismo.

Vivo entre dos mundos que me apasionan y llenan mi día a día, pero no termino de pertenecer completamente a ninguno.

Puede que estoy sea bueno en el sentido de que tengo una visión más amplia de la realidad ya que la veo desde dos prismas, pero no ayuda a vivir con una seguridad plena.

Ahora mismo, me gustaría que un golpe de suerte me ayudara y potenciara este bendito pódcast al que tanto amor le he puesto durante los últimos cuatro años. Por pedir... Un golpe de suerte en el que pudiera dedicarle más tiempo y que esto generara algo más de ganancias para, así, poder centrarme un poco más en este mundo de la comunicación. Es algo que mi cuerpo pide desde hace mucho tiempo. 

Como no creo en los golpes de suerte sin mucho trabajo detrás, seguiré publicando y seguiré trabajando en esto que me apasiona y que llena mis sueños, y si un buen día alguien o algo hiciera que mi pequeño deseo se convirtiera en realidad, sería una bendición. 

Como siempre digo, esta aventura podcastera no sé adónde me llevará, pero yo seguiré en la ola mientras que haya agua.

Con este espíritu empezamos nueva temporada y lo haremos dentro de unos días con una entrevista a alguien muy querido por este pódcast. Con ella hablaremos de felicidad, de hábitos saludables, de encontrarse a una misma...

Te seguiré informando. Mientras tanto, te espero en este blog, en Ivoox o en Twitter e Instagram.


Te dejo el enlace del pódcast por si te apetece echarle una oreja:

https://www.ivoox.com/podcast-canastilla-mama_sq_f1640788_1.html


¡Un saludo para todos!

jueves, 4 de agosto de 2022

¿Qué puedo hacer para mejorar mi salud?

 


Escucha aquí


Siempre se ha dicho que más vale prevenir que curar y en este pódcast queremos hablar justo sobre esto: sobre qué hacer para trabajar en la prevención de algunas enfermedades.

 


Pero, antes, quería recordarte algunas advertencias de cara al calor de verano:

 

Estamos ante un verano especialmente caluroso y nos dicen que esto es el principio de que lo puede que nos quede por ver en los próximos veranos.

Por ello, quería comenzar este pódcast hablando de la importancia de que te hidrantes lo mejor posible.

¿Cómo? Bebe dos litros de agua al día y procura que la base de tu hidratación sea precisamente esto, agua. Ni refrescos, que tienen mucha azúcar y no refrescan, ni alcohol. Agua es lo mejor, más sano, efectivo y más barato. Pero agua ni muy fría ni muy caliente.

No hagas ejercicio en las horas centrales del día y si puedes estar bajo cubierto o en un sitio fresco, mejor que mejor.

Los problemas por golpes de calor pueden llegarte si no estás en lugares bien ventilados o con una sobre exposición al sol.


¿Cuáles son los síntomas de los golpes de calor?


Mareo, vértigo, dolor de cabeza, mucha sed, muchos sudor, desmayos, mucho cansancio, debilidad, calambres musculares, temperatura muy alta…

Si el golpe de calor no cesara, llama al 112 y mientras que llega la ayuda, trata de rebajar  a la persona a la que estás atendiendo la temperatura por debajo de los 38 grados con compresas de agua fría, pon a esa persona que en un sitio fresco y que tenga puesta la menor ropa posible.

Recuerda que, si un golpe de calor no cesa, puede causar shock o incluso la muerte.

 

Con los pequeños o los más mayores, conviene darles agua aunque no la pidan. Viste a los niños con ropa fresquita, mójales con frecuencia y trata de que no hagan ejercicio en las horas centrales del día, como decíamos antes.

 

Procura comer comida fresquita tipo gazpacho, ensaladas, frutas y verduras. Comidas no muy pesadas, en definitiva, para hidratarte sin un exceso de calorías que te añadan más calor.

 

 

Más recomendaciones de cara al verano:

 

-        No te expongas al sol sin crema protectora. Te ayudará a prevenir enfermedades de la piel, así como a que te salgan manchas.

-        Trata de tomar alimentos con vitamina C, naranjas, kiwis, o con betacarotenos porque te van a ayudar a mantener la piel sana de cara a la exposición al sol.

 

¿Dónde lo podemos encontrar? Naranjas, plátanos, zanahorias, espinacas, acelgas, brócoli, melón…

 

El verano puede ser un momento en el que gracias a que tenemos más tiempo podamos dedicarnos más a nosotros mismos y hacer más ejercicio, así como poner más atención en nuestra alimentación.

Puede servirnos como trampolín para empezar a cuidarnos más.


 

Dicen que más vale prevenir que curar y puede que si tomamos consciencia de qué debemos mejorar en nuestro día a día nos evitemos muchos problemas de salud de cara a los próximos años. Posiblemente, tú que me escuchas estás cercano a los 40 o los has sobrepasado, y ya nos encontramos en la segunda fase de nuestra vida. Así que toca cuidarse para llegar a estar sanos y fuertes en los años venideros.

 


¿Qué debemos tener en cuenta?

 

 

Los pilares de la salud son:

-        El sueño

-        La nutrición y el

-        ejercicio.

A esto le añadiría bajar los niveles de estrés, no fumar ni beber alcohol.

 

De sueño hablamos en los episodios número 41 y 48. Vuelve a ellos si quieres recordar algo de lo que allí dijimos.

 

El sueño sirve para limpiar el cerebro de sustancias tóxicas que se acumulan a lo largo del día. Si no se duerme lo suficiente y profundamente, esos depósitos se van acumulando y dañan a las neuronas.

El sueño sirve para procesar lo que percibimos a través de los sentidos. Para organizar, estructurar y comprender lo que vivimos.

A la larga, si no tenemos una buena calidad del sueño, podrían aparecer enfermedades como el alzehimer o el parkinson.

 

Pero, básicamente, te recordaré que si cuidamos bien el día estaremos cuidando bien la noche.

Es importante que nos de bien la luz del sol porque así generaremos melatonita, que es una hormona esencial para dar el paso entre estar despiertos y dormidos. Para regular el ritmo circadiano. Así que primer paso para dormir bien, que nos dé la luz del sol.

 

 Cuidado con las pantallas al menos dos horas antes de ir a dormir, trata de hacer ejercicio y cuida el número de horas que debes dormir, tanto tú como tus hijos.

Todo esto te ayudará a mejorar unos de los pilares de la salud. El sueño.

 

Sobre la nutrición:

 

-        Vamos a mejorar nuestra alimentación teniendo como base la dieta mediterránea: frutas, verduras, legumbres, carne y pescado. Comida de verdad. Y ¿por qué digo comida de verdad? Porque cada vez tendemos más, a comer ultraprocesados. De hecho, leía que este tipo de productos son cerca del 80% de lo que se venden en los supermercados…

 


Dónde los encontramos

 

Bollería, galletas, cereales del desayuno, pizzas industriales, refrescos, patatas fritas, embutidos, sopas instantáneas, zumos de frutas de bote, refrescos… Productos muy baratos, porque sus ingredientes también lo son, poco nutritivos y que están hechas, básicamente, de grasa, sal y azúcar. Mala combinación para cuidar nuestra salud ya que estos productos están íntimamente relacionados con la aparición de diabetes, obesidad y enfermedades cardio vasculares.

 

Productos que muchas veces ya vienen preparados para calentar y servir. Muy cómodo, con sabores que enganchan, ya que están diseñados para enganchar, pero que no nos vienen bien para nuestra salud.

 

Calorías vacías que nos apartan de comer comida real. Comida que sí nos nutre, nos aporta, nos quita el hambre y nos mantiene sanos: lentejas, tomates, lechuga, garbanzos, manzanas o naranjas.

  

-       Igualmente, evita el azúcar y casi también los edulcorantes.

El azúcar, o la sacarosa, está presente en nuestra dieta de manera natural. El problema lo encontramos en el azúcar refinado añadido a diferentes productos. Este eleva los niveles de azúcar en sangre, altera la producción de insulina y puede favorecer la aparición de una diabetes tipo 2.

 

 Esta sobre ingesta de azúcar, que nuestro cuerpo no necesita pero que nos hace cada vez más adictos a estos productos queriendo cada vez tomar más, nos empuja a la obesidad y a las enfermedades derivadas de ella.

Estos azúcares refinados pueden dañar las paredes de los vasos sanguíneos y esto puede ayudar a que aparezcan enfermedades como la arteriosclerosis, así como la aparición de diversos tipos de cáncer.

 

 

Así que este verano podemos hacer un análisis de nuestra alimentación y ver si tenemos incluidos o productos ultraprocesados o con azúcar refinada.

 

Como decíamos antes, de cara a enfermedades futuras, más vale prevenir que curar.

 

 

-      Como te decía, no descuides tu hidratación con dos litros de agua al día. Si haces deporte, repón en la medida que hayas perdido líquido.

Nada más despertarte, toma un vaso de agua. Durante la noche el cuerpo se ha ido deshidratando. Con esa primera ingesta de agua, nuestro cuerpo se entonará mucho más rápidamente y ayudaremos a los riñones a eliminar residuos.

Con un poquito de limón ayudaremos a depurar el organismo y también reforzaremos las defensas.

Un pequeño gesto que puede ayudarte, junto con otros, a mejorar tu salud.

Recuerda que si estás embarazada o en periodo de lactancia, debes beber algo más de agua. Unos 300 ml más.

 

 


-        Y, por último, queremos hablar del deporte.

 

Leía una frase que decía “envejecemos porque dejamos de movernos, no dejamos de movernos porque envejecemos”.

 

Puede que el verano sea un buen momento para reencontrarnos con el deporte y empezar a incluirlo en tu rutina diaria a modo de prevención para futuras enfermedades.

 

Si dejamos de hacer deporte corremos el riesgo de aumentar nuestra grasa visceral, que empecemos con una diabetes o con enfermedades cardio vasculares.

 

En este podcast queremos centrarnos en el trabajo de fuerza. Y nos queremos centrar en ella pensando en la menopausia, periodo en el que bajan los niveles de estrógenos y el trabajo de fuerza nos ayuda a mejorar la densidad de los huesos, los tendones y los ligamentos ayudando a prevenir enfermedades como la osteoporosis.

 

Estos ejercicios puede que se hicieran mejor en un gimnasio para que te ayuden y guíen en este proceso de comenzar con esta nueva rutina, pero para estos días de verano dejamos aquí alguna idea que podemos empezar a hacer desde casa a nuestro ritmo.

 

 

Alimentación, higiene del sueño y deporte.

 

Tres pilares básicos que nos van a ayudar a seguir con buena salud. Ahora y en el futuro. Rutina, consciencia, disciplina, autocuidados, respeto por uno mismo…

 

Y como colofón a este programa: fuera estrés. Durante estos días de descanso, contacta con la naturaleza, procura leer algo que te llene y te distraiga, elige compañías que te aporten, cuídate y cuida a quienes quieres, baila, respira, escucha el silencio o una música que te relaje o te alegre. Busca vibraciones, momentos, sensaciones, compañías que te hagan ser feliz. No pierdas momentos porque no van a volver.

 

Y con tus hijos, aprovecha para conectar con ellos. Llena el verano de recuerdos familiares para ellos y para ti o para vosotros los padres. Relájate y haz todo lo posible por ello.

Busca momentos para estar con tu pareja, a crear lazos de unión que luego en el curso vamos todos corriendo y no nos da tiempo a estar más tiempo juntos. Mimaos todo lo posible porque eso genera felicidad.

 

El invierno es largo y necesitamos recargar pilas lo máximo posible.

 

Te mando un beso inmenso y te animo a que empieces a cuidarte como te mereces.

martes, 2 de agosto de 2022

Maternidades desde la consciencia

 Escribo en un momento que no puedo decir más otra cosa que es de lujo.

Sentada en una terraza, buena temperatura (que ya es mucho decir para el momento que nos ha tocado vivir) y escuchando las olas del mar de fondo. Lujo total.

Cada vez estoy más enamorada de este sitio al que vengo puntualmente cada verano. Cada vez pienso más que mi sitio está aquí o en uno muy parecido. Lejos del bullicio de la ciudad, con estilos de vida más sencillos, simples y tranquilos. Es decir, lo contrario de lo que tengo ahora mismo en mi rutina actual.

Me imagino que la vida irá poniendo todo en su lugar y que independientemente de dónde resida en un futuro, estos momentos de paz me los llevo para el resto del curso como una tabla de salvación.


Pues en este lugar desde el que te escribo he tenido hoy una conversación inspiradora. Ella es madre de tres hijos: 7, 4 y 1 año respectivamente. Hablando con ella mientras que nuestros niños jugaban me ha empezado a decir que por qué no se habla más de la soledad de las madres de hoy día, de los problemas que se pueden ocasionar en los partos, de los postpartos y sus complicaciones... Ha empezado, en una conversación aparentemente intrascendente, a contarme lo que muchas venimos gritando desde hace años. Lo que, en parte, me movió a comenzar este blog que posteriormente se convirtió en un pódcast.

Le he dicho que algunas lo hacemos y le he comentado que hago un pódcast, pero que hay muchas más mujeres estupendas que están al frente de tratar de disipar muchas de las dudas que ella planteaba; muchos de los clamores que las mujeres callamos, pero que ya deberíamos darles la importancia que tienen.

Con poco que converses con una madre te cuenta sus heridas. Me imagino que esto no debería ser normal. Tantas mujeres no pueden haberse acercado a la maternidad desde el dolor, el desgarro, la soledad, la incomprensión, la desinformación o la falta de respeto desde algunas instituciones. No puede ser así y así lo estamos permitiendo.

Mucho falla en esta sociedad si nuestro pilar, las madres, los hijos, son tan sistemáticamente desatendidos y vilipendiados. Mucho falla si nosotras no somos capaces de ver que nos merecemos otro camino y que somos capaces de conseguirlo. De nosotras también depende y si lográramos ser conscientes de todo lo que debemos mejorar, puede que algo de terreno se ganara. Creo que nos lo merecemos, como sociedad, como mujeres y como madres. Por nosotras y por nuestros hijos.


Te dejo desde esta noche de agosto. Desde mi refugio. Desde mi guarida que me dará fuerzas para el siguiente curso.


Un beso grande para todos.

sábado, 30 de julio de 2022

Maternidad con Mónica de la Fuente


 Adiós expectativas, hola realidad.

Este es el título del libro que el pasado mayo sacó a la venta Mónica de la Fuente, creadora de todo el mundo Madresfera.

Mónica estuvo en La Canastilla de Mamá para hablar del libro y de todo lo que envuelve a la maternidad.


Te invito a que lo escuches porque merece mucho la pena:


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sábado, 11 de junio de 2022

Cómo fomentar la atención de nuestros niños

 

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       En las aulas estamos viviendo una doble postura un tanto contradictoria.


Por un lado, vemos una palpable falta de atención en nuestro alumnado y, por el otro, un creciente interés por introducir más y más lo tecnológico en con tabletas, libros digitales, deberes a través de plataformas…


 

Nuestros niños se han acostumbrado a percibir la realidad a través de unas pantallas que transmiten un ritmo frenético. Cambios de planos rápidos, hablan muy deprisa y con un contenido, a mi entender, pobre. Cuando nuestros niños apagan el video juego o la tableta o la televisión y vuelven a la vida real y como el ritmo de esa vida real, al no ser tan excitante ni  frenético, les aburre. Y ahí viene la temida frase de “mamá, me aburro”.


Por otro lado, hay una tendencia muy marcada a darles todo.

Nuestros niños lo tienen todo sin casi pedirlo. De esta manera, como lo tienen todo y con muy poco esfuerzo, estamos anulando su capacidad de asombro.

Y sin asombro, no podremos valorar las pequeñas cosas de la vida e, igualmente, no habrá aprendizaje. No les podemos dar todo sin un esfuerzo previo. Necesitan ganarse las cosas para valorarlas.

 

        Un niño realmente, se puede distraer con cualquier cosa, porque para ellos todo es juego, todo es experimentación. Y si se aburren, mejor. Esto les ayudará a necesitar buscar nuevas formas de diversión que seguro que encontrarán. Agudizarán el ingenio y pondrán a volar su imaginación. Por lo tanto, ese aburrimiento es un trampolín muy sano para ayudar a nuestro hijo a crecer, madurar y aprender.

 

Está demostrado que las pantallas hacen que nuestros niños tengan menor capacidad de autocontrol y de frustración. No se fomenta la imaginación y no animan a tener curiosidad por lo que les rodea. No ayudan a que se sorprendan en su día a día: en el aleteo de una mariposa o en el canto de un pájaro. Están inmersos en esa pantalla, en ese ritmo frenético, y todo lo demás no existe.

Con esta base, es difícil que podamos en las aulas acompañar a nuestros alumnos en el aprendizaje.

 

Como decía anteriormente, gana terreno la visión de que nuestros niños estén cada vez más pegados a las pantallas y nos escudamos en la frase “es que son nativos digitales”, pero realmente, su cerebro no ha cambiado en nada con el de nosotros, sus padres, cuando éramos pequeño o sus abuelos. No hay un cambio en cómo el cerebro procesa y se adapta a un estímulo externo tan potente como puede ser el de la sobre exposición a las pantallas.

De hecho, la Sociedad Canadiense de Pediatría recomienda que los niños de 2 años no tengan ningún contacto con pantallas; y de los 2 a los 5, media hora, como máximo, y con supervisión de los padres


Siempre me acuerdo de que las escuelas a los que van los hijos de los trabajadores de Silicon Valley, de Google, Yahoo, Apple o Facebook no utilizan ordenadores ni pizarras electrónicas para tomar apuntes. Saben, porque los diseñan ellos, que estos dispositivos son adictivos.

 

 

      Es probable que estas pantallas bien utilizadas pudieran ser un recurso bastante bueno con cerebros bien formados. Es decir, creo que hay que destinar recursos en educar a los niños en cómo utilizar la tecnología de manera responsable, en vez de tratar de aplicar más y más la competencia digital sin saber ni cómo ni por qué. Es como poner a andar un coche muy potente cuesta abajo y sin frenos.

Para ayudar a utilizar correctamente la tecnología a nuestros niños, posiblemente, nosotros, los adultos, también deberíamos hacer lo mismo, cosa de la que hablaremos más adelante.

Hay un estudio realizado en 2015 titulado “Students, computers and learning”, “Estudiantes, ordenadores y aprendizaje” que concluía diciendo: “las competencias esenciales para la navegación “on line” deben ser aprendizajes con herramientas pedagógicas convencionales analógicas”.

 

Es decir, que para aprender a usar esas herramientas hay que tener una serie de valores asentados. Valores que no se adquieren con un cerebro inmaduro. Todo lleva un proceso, un aprendizaje, un camino. Y en este campo, también.

 

     ¿Cuáles serían esas cualidades para que nuestros hijos usen la tecnología de manera responsable?

 

 1.- Deberían tener una capacidad de atención y concentración bien asentada.

 2.- Haber adquirido un buen nivel de autocontrol.

 3.- Distinguir entre lo privado y lo público antes de ponerse a usar una red social. Muchos sabemos que los niños están usando Tic Tock o Instagram, cuando no tienen la edad legal para abrirse una cuenta. E igualmente, están exponiendo mucha de su privacidad sin que ningún adulto les esté poniendo límites.


Creo esencial que nosotros como padres acompañemos a nuestros hijos en este proceso de familiarizarse con las redes sociales. Debemos estar vigilantes para saber qué ven o qué no ven, quienes son sus ídolos de las pantallas, los influencers a los que siguen. No podemos dejarles solos con la tableta porque no sabemos qué están viendo ni cómo puede estar influyendo en su educación.

Hay que enseñarles que los valores que creemos esenciales para la vida real, como el respeto, la educación, la tolerancia…, esos mismos valores se deben poner en práctica en las redes sociales porque además todo lo que se hace puede tener consecuencias legales.

 

Antes te decía que quería hablar del uso responsable que debemos hacer los adultos de los dispositivos.

 

          Estamos hablando de los niños, de los jóvenes, pero mucho de lo que hagan o no hagan va a ser responsabilidad de sus mayores.

No les podemos decir que no utilicen el móvil si nosotros estamos continuamente pegados a él.

Seguro que has visto en alguna ocasión a algún padre o alguna madre mirando la pantalla del móvil mientras que su hijo le pide atención. Niños que están en el parque, que han descubierto algo maravilloso y le dicen a su madre, “¡mamá mira!” y esa mamá, o papá, miran de reojo porque su atención está puesta en la pantalla.

Los niños NECESITAN, y lo he escrito en mayúsculas, la mirada del adulto para sentirse importantes. A través de nosotros entienden el mundo y así mismos.

Si mi madre, mi figura de referencia (y aquí estaríamos hablando de la teoría del apego de la que ya dedicamos un episodio, el número 33), me mira, me responde, me atiende, me hace sentir importante, me dedica su tiempo con todos sus sentidos…, será que soy importante para ella. Si no lo hace, será que no.

Si no hacemos, si no les atendemos mirándoles, dedicándoles nuestro tiempo con todo nuestro cuerpo y nuestra mente, nuestros hijos pueden llegar a pensar que no son merecedores de nuestro amor.

Esta herida puede que sea muy difícil de reparar.


Y, como decía anteriormente, no podemos pedir a nuestros hijos que no utilicen el móvil, la tableta o el video juego si nosotros somos los primeros impulsores, a través de nuestros actos, de esas actitudes.

 

       Si quieres que tu hijo llegue a los dispositivos habiendo adquirido una serie de herramientas como la concentración y el autocontrol, te recomiendo que

 

-          - Pases el mayor tiempo con él o con ella hablando, jugando o dando un paseo. Sin pantallas. Sin interrupciones. Con atención plena y mirada.

-         -  Llévale al parque, déjale que corra, se desfogue y haga ejercicio físico,  así como que se relacione con otros niños. Para estar concentrado el cerebro necesita desconectar de vez en cuando y descansar para volver a estar luego otra vez con toda la energía para volver a rendir.

-        -   Crea momentos en los que tu hijo se pueda sentir relajado y concentrado.

-         - Ayúdales a que realicen actividades y que las terminen. Por ejemplo, podéis cocinar, hacer un dibujo o hacer las camas juntos. Concentración en una tarea que deba llegar hasta el final.

 

        Con unos niños que han ido madurando desde la tranquilidad, con una exposición a las pantallas controlada y medida, que se ha respetado su evolución sin haber querido forzarla, sin una sobre estimulación. Si trabajamos para que esos cerebros estén sosegados y centrados, es más que probable que en las aulas todo sea más sencillo.

El conocimiento se adquiere a través del asombro, de los sentidos, del interés por lo que pasa alrededor del niño. Si les tenemos sobre estimulados, nada les llamará la atención. Si están acostumbrados a que todo sucede como en las pantallas, a gran velocidad, no tendrán paciencia para una conversación pausada, para un estudio con procesos lentos… para la vida real y normal.

Y nosotros, los maestros, seremos los responsables de, a través de los sentidos, de la empatía, del trato humano y cercano, de la creatividad…, ayudar a dar los pasos necesarios hacia el descubrimiento del conocimiento. Aumentar las horas de exposición a pantallas puede que sea necesario pero en edades más avanzadas y siempre y cuando se hayan adquirido una serie de destrezas como las comentadas anteriormente: atención, autocontrol, distinguir entre la vida pública y privada así como tener claro que el respeto y la tolerancia son valores que se aplican dentro y fuera de la vida online.

domingo, 22 de mayo de 2022

Cómo ser madre y no morir en el intento

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Tengo a varias amigas que o van a dar a luz y otra acaba de ser mamá. Camino por la calle y veo barriguitas que se van asomando entre los vestidos

Las miro y pienso: la vida les va a cambiar en breve aún más de lo que el embarazo les ha cambiado.

 

La maternidad es ese caudal que lo inunda todo. Que no deja a ninguna mujer indiferente, nada volverá a ser igual una vez que te quedas embarazada. Tus preocupaciones, tus miedos, incertidumbres y alegrías van a pasar por esas criaturas que has parido. Tu corazón no vuelve a estar en ti sino en ellos.

Ese cambio no se puede entender si no se ha vivido. Te marca un antes y un después.

 

Por ello, y seguimos con salud mental, es imprescindible cuidar a las madres, son la base de esta sociedad porque son ellas las que, mayoritariamente, afortunada o desafortunadamente, se encarga de acompañar, educar y cuidar a nuestros niños. Al futuro. Si ellas no están bien, nuestros niños tampoco lo estarán.

 

Y parece que esta sociedad no se ha parado a pensar en los cuidados: en los niños, en los ancianos, en los dependientes. Cuidar no renta, así que no se tiene en cuenta.

 

España envejece a pasos agigantados.  En 2021 la natalidad alcanzó su peor dato en 80 años.

Nos vamos salvando, y poco, gracias a la inmigración. A esos niños que o vienen de fuera para llenar de color nuestras aulas o que ya nacen aquí. Pero los españoles que llevan siéndolo desde hace varias generaciones, no apuestan mayoritariamente por la maternidad.

 

Que ¿por qué? Parece sencillo: contratos precarios, alquileres por las nubes, una cesta de la compra imposible de pagar, salarios mínimos dentro de lo mínimo, horarios maratonianos, precio del gas, la luz, gasolina…, y falta de red, falta de tribu.

 

Necesitamos como sociedad más niños, más recambio generacional, pero esa responsabilidad que es colectiva, se vuelca casi por completo en las familias, en las parejas jóvenes y, con concreto, en las madres. Parece que no tiene mucho sentido: necesitar más niños para seguir pagando pensiones, para garantizarnos la supervivencia como especie y, a la vez, mirar a otro lado y no hacer nada para conseguir algo tan básico y natural como tener hijos.

 

Nos ponemos en que hay embarazo y esencial cuidar la salud de esa madre desde el principio Los cambios hormonales, la incertidumbre, el miedo de que todo vaya bien y más si antes ha habido abortos, no saber si tras ese parto vas a conservar tu trabajo o si no… Todo esto pesa sobre las madres.

 

Vas a dar a luz y no siempre tu parto es respetado.  El 38% de las mujeres han manifestado en España haber sufrido violencia obstétrica en el 2020. Y eso de las mujeres encuestadas… A poco que hables con mamás sabes que el dato puede ser mucho mayor y preocupante.

Y este dato es de 2020. Ha pasado una pandemia de por medio. Las mujeres no han estado acompañadas en los procesos de embarazo y parto. Puede que mucho se pueda contar de lo que han pasado.

 

Nace tu hijo. No reconoces tu cuerpo, en muchos casos te ves sola en una casa dando de mamar 24 horas. Te falta tribu, falta que te cuiden también a ti (tú también has vuelto a nacer. Se dice que una mujer nace dos veces, la primera es cuando llega al mundo y la segunda cuando nace su primer hijo), te faltan manos, te falta hablar, compartir…,  ayuda. Porque “para criar a un niño hace falta la tribu entera”, como reza un proverbio africano.

Y puede que, como le sucede a cerca del 15% de las mujeres que dan a luz termines en una depresión post parto.

Y te falta un entramado económico y social que entienda que tu hijo te necesita para sobrevivir. Por ello, se piden permisos por maternidad de mínimo seis meses. Porque ese bebé está creando su apego, relación con el cuidador principal, generalmente la madre, que de cómo sea, marcará su percepción del mundo y de los demás para el resto de su vida. Porque ese bebé puede que esté recibiendo lactancia materna y recibirla sin la madre parece una tarea algo complicada, aunque sabemos que no totalmente imposible. Pero estresante para la madre, fijo.

Como decía Diana Oliver, podemos ser madres pero sin que se note.

  

Las mujeres, las familias, nos vemos solas en esto tan básico como es criar.

En un estudio realizado recientemente por Malasmadres llamado “El coste de la concilicación” , se decía que el 65% de las mujeres tiene menos de una hora o no tiene tiempo libre para ella al día.

El 57% de las mujeres españolas ha sufrido una pérdida salarial al convertirse en madre.

El 66%  no ha pedido ayuda psicológica pese a sentirse desbordada y triste.

4 de cada 10 mujeres se ha sentido minusvalorada en su empleo o en su entorno social y el

64 % declara que llega cansada todos los días a su trabajo.

Así, difícilmente, podremos hablar de salud mental de las madres y sabemos que la salud mental de la madre va íntimamente ligada a la de los hijos.

Sólo era dedicar unos minutos a dar unas pequeñas pinceladas de las necesidades reales a las que nos enfrentamos y que parece que la bola se va haciendo cada vez más grande sin que nadie le ponga freno.

Debemos cuidar  a los niños, por ende a sus madres y poner los cuidados en el centro del proceso social. Sin cuidados no podemos avanzar como sociedad. Y lo estamos viendo: no nacen niños.

¿Qué vamos a hacer?


https://www.youtube.com/watch?v=txvH6dKRsW0

 

lunes, 2 de mayo de 2022

Reflexiones sobre la maternidad

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 Como objetivo: ser más constante con el blog. 

Pues aquí estoy, tacita a tacita...

Hoy te vengo a traer el último episodio del pódcast en el que hablo, a raíz del libro de Diana Oliver, "Maternidades precarias", de esos problemas que tenemos todas las madres, de cómo la sociedad nos penaliza ser madres, cómo los cuidados no tienen cabida en el día a día porque no producen...

Son algo más de cinco minutos de episodio. No más. En esta ocasión lo que me brotó fue sentarme un ratito contigo a charlar sobre estos temas.

Te dejo con el audio y no te olvides de compartir, darle a me gusta o escribir algún comentario. Son pequeños gestos que a ti no te cuestan nada, pero que a mí me dan la vida porque me ayudan a crecer.

Muchas gracias a todo por estar ahí.

miércoles, 27 de abril de 2022

Viajar en familia: una opción más que recomendable

 No soy la persona más constante en esto del blog. No hay nada que esconder...

Me he propuesto volver a darle vida a este espacio porque sí, porque esta aventura empezó siendo un blog y se merece volver a sus orígenes.

Hoy vengo a dejarte el episodio número 70 en el que hablamos de la importancia de los viajes en familia.

Tuve la enorme suerte de poder contar con tres grandes amigos de este programa:

- Mathilde: fiel oyente del programa,

- Jorge, creador del podcast "El Vuelo de Yorch"

 (https://www.ivoox.com/podcast-vuelo-yorch_sq_f1460808_1.html) y

- Nancy Rodríguez, creadora del perfil de Instagram

 "Agenda con peques" (https://www.instagram.com/agendaconpeques/?hl=es).

Muchas gracias a los tres por estar ahí.

Te dejo con el episodio. Espero que lo disfrutes y si es así, no dudes en compartirlo, darle a me gusta, comentar... Pequeños gestos que me ayudan a crecer.

Dale al play.

Mil gracias a todos.


Escúchalo aquí:

https://www.ivoox.com/ep-70-viajar-familia-opcion-mas-audios-mp3_rf_86020937_1.html