domingo, 9 de diciembre de 2018

Bienvenida a la aventura de la maternidad

Sospechas que estás embarazada, se lo comentas a tu pareja, vas a la farmacia a comprar un test de embarazo y salen esas dos rayitas que cambiarán tu vida. Alegría, ilusión, desconcierto, nuevos horizontes... Qué ginecólogo elegir, estará sano mi bebé, cuándo lo anuncio en casa, y en el trabajo... Tu vida ya no es igual que ayer. La llegada de un bebé a la familia va poner patas arriba todo lo que hasta entonces estaba claro, definido y asentado. Bienvenida a la aventura de la maternidad.

Lo primero que deberás hacer es pedir cita a tu ginecólogo para que te hagan una primera ecografía vaginal, te confirmen la presencia del saco amniótico y que éste está dentro del útero para descartar un embarazo ectópico o extrauternio. Así mismo, elaborarán tu historial clínico y te orientarán de tu fecha probable de parto a partir del día de tu última regla.
Te harán un análisis de sangre y de orina. Te informarán de que el tipo de vida que lleves será determinante para la salud de tu hijo: nada de tabaco ni de alcohol; dieta sana, ejercicio, fuera estrés... Lo que deberíamos hacer siempre pero ahora con más razón porque la vida de otro ser humano depende de nosotras...

Y nuestro cuerpo empieza a cambiar. El milagro de la vida se pone en marcha y acusamos el cambio. 
Lo primero, los pechos. Empezarás a notarlos más duritos y posiblemente también un poco más grandes. Dolor abdominal, nauseas, vómitos, cansancio, mareo... Normal... El sueño te invadirá. Tu cuerpo te está enviando una señal muy clara: deja todo porque ahora lo único importante es sacar adelante a esta vida que llevas en tu interior. Por desgracia, no siempre podremos hacer caso a este mensaje porque el día a día nos reclama pero siempre que puedas, descansa. La naturaleza es sabia.
Puede que también te cambie un poco el humor. Eres una coctelera hormonal y, además de los cambios físicos, posiblemente, la incertidumbre también te haga estar un poco más nerviosa o intranquila de lo normal. 

Una nueva vida se abre paso en tu interior. Disfruta el momento porque cada embarazo es único y y cada día es, a pesar de las molestias que podamos tener, una aventura extraordinaria.