sábado, 30 de noviembre de 2019

La importancia de la educación Infantil en nuestros niños


Hoy te quiero hablar de la educación Infantil en España.


La educación Infantil  está dividida en dos ciclos:

  •  De los 0 a los 3 años de edad, en este ciclo suelen estar en guarderías
  • De los 3 a los 6 años que se suele impartir desde los colegios.
Ninguna de ellas es obligatoria y la segunda la podemos encontrar gratuita en muchos colegios.

Yo me quiero centrar en este segundo ciclo, el comprendido entre los 3 y 6 años.

Este curso en mi colegio en el que trabajo estoy trabajando casi en la totalidad de mi horario en educación infantil. Hacía muchos años que esto no pasaba, como mucho bajaba una sesión a esta etapa y volvía a Primaria.
He de decir que a mí Infantil me encanta. Es muy cansado, físicamente muy exigente, mentalmente hay que ser muy creativo y rápido para estar a la altura de unas mentes que están al 100% de su potencial. Es una etapa exigente… Pero en contraprestación, el amor y  la entrega que recibes de tus alumnos inimaginable.  Este año tengo a cerca de 150 alumnos de entre 4 y 5 años.  Estoy cansada y feliz.

Según Piaget, del que ya hablamos en una entrada interior, cuando hablamos del juego y de la cantidad de juguetes que tienen nuestros niños (te invito a leerlo), el niño pasa por cuatro etapas de aprendizaje:

1.              El estadio sensoriomotor hasta los dos años o la adquisición del lenguaje.
2.             Estadio preoperacional: tiene lugar entre los dos y los siete años de edad. Predomina el juego simbólico, es decir, imitar lo que ven a su alrededor. Juegan a ser mamás y papás, a las cocinitas o a los coches. Gracias a estos juegos aprenden y comprenden cómo funciona el mundo.
3.             Etapa de las operaciones concretas: se desarrolla entre los siete y los doce años de
4.              Etapa de las operaciones formales: desde los 12 años en adelante, incluyendo la vida adulta.

Los niños del segundo ciclo de infantil están dentro del segundo estadio, el preoperacional. Este comienza con la adquisición del lenguaje y los niños empiezan a relacionarse entre ellos. Antes podían estar con muchos más niños, pero en realidad jugaban con ellos mismos, no tenían la capacidad para interactuar con los demás con una función lúdica y comunicativa.

-        Lo más significativo de esta etapa es la adquisición del lenguaje pero hay otros aspectos que también son importantes:


  •     Es una etapa egocéntrica, es decir, son incapaces aún de entender los puntos de vista de las otras personas.
-        Creen que todos los objetos, sus juguetes, están vivos.

  •     Empiezan a utilizar símbolos, por ejemplo una silla se puede emplear como un  barco. Es el momento del juego simbólico, es decir, jugar a papás y mamás, a las cocinitas o a los médicos … Representan acciones de su vida cotidiana a través del juego y todo esto se acompaña del habla al jugar con otros niños, se sociabilizan.
  •        No entienden el principio de conservación: es decir, si con la misma cantidad de plastilina haces una bola o un churro, ellos creerán que hay más en el churro porque abulta más, por poner un ejemplo.

Bien, pues cómo encaja la ley, la escuela estas características de los niños del segundo ciclo de Infantil.

La ley nos habla de que “la finalidad de la educación infantil es la de contribuir al desarrollo físico, sensorial, intelectual, afectivo y social de los niños”. Ahí es nada.

Las áreas de aprendizaje son:


  1.          Conocimiento de sí mismo y autonomía personal
  2.          Conocimiento del entorno
  3.         Lenguaje: comunicación y representación.

Siempre se dice que los niños son como esponjas. Lo que pase en sus vidas durante estos primeros años va a determinar parte de su vida futura. Tenemos, como padres y como maestros, mucha responsabilidad.


  •           Creo que lo más importante para nuestros niños  es sentirse bien. Que se sientan queridos, reconocidos e importantes tanto para el adulto como para sus compañeros de clase. Habrá momentos en los que los niños pequeños se encuentren desorientados, cansados o simplemente con ganas de irse a su casa con sus juguetes y su familia. Acogerles, escucharles, quererles…, será importante para ellos.


  •         Es el momento de fraguar su autoestima. Como docentes, no debemos bajar la guardia en este aspecto , así como a ayudarles a ir gestionando sus emociones. Si están enfadados deberán saber comunicarlo sin ira, si están tristes identificar el motivo y tratar de sentirse mejor con ayudar de los profesores y los amigos… La inteligencia emocional, como decíamos en otra entrada, será uno de los pilares de su educación.


  •          Igualmente, hay que educar con límites, normas y consecuencias. Como decía un amigo de mi abuelo: “desde pequeñito se endereza el arbolito”.


  •         No hay que descuidar las rutinas. Para un niño, saber y predecir qué va a venir después le da mucha seguridad, le tranquiliza y así domina la situación. Es decir, si después de la clase de inglés, toca la merienda, siempre después de la clase de inglés deberán tomar la merienda. De esa manera, tienen un esquema mental de lo que sucede en su día. Esto también lo podemos aplicar para nuestra casa con el momento del baño, cenas, aseo, cuento y dormir, por ejemplo.


  •       Como dice el currículo, uno de los objetivos es conocimiento de si mimo y autonomía persona: el control de esfínteres, saberse vestir solo, recoger los juguetes o las pinturas… Aprendizajes basados en rutinas que les hará crecer y verse mayores. Su autoestima crecerá.


  •        Durante estos años, como decíamos, el desarrollo de la lengua es esencial. Puede ser un buen momento para que nuestros niños aprendan idiomas extranjeros, además del materno.


  •        El desarrollo psicomotor es importantísimo para cubrir las tres áreas de aprendizaje de las que habla el currículo. Si el niño es capaz de moverse bien, controla su cuerpo, entenderá mejor el mundo en el que vive y será capaz de desarrollar el cerebro acorde a ese conocimiento  El desarrollo del lenguaje le será más sencillo así.



  •       Es importante que los niños se muevan en infantil Tenemos la manía de que deben estar sentados y callados cuanto más tiempo, mejor. Y sí que es cierto que en ocasiones deben estar concentrados y sentados pero mucho de lo que debemos fomentar es a través del movimiento y la creatividad: por ejemplo, a través de equipos hacer un mural con puntura de dedos en el que participe toda la clase y en el que se trate un tema del que se haya hablado en el aula.



  •        A partir de los cuatro o cinco años, en España se trata de que los niños aprendan a leer y a escribir, así como nociones básicas de sumas y restas. Esto sucede porque en primero de Primaria, etapa que ya sí que es obligatoria, es aconsejable, según los objetivos que se han de lograr en ese momento, que este aprendizaje vaya lo más adelantado posible.

En definitiva, la etapa de Infantil, da las herramientas necesarias a un niño para arrancar en su vida tanto personal como estudiantil. Es la base de todo lo que sucederá más adelante. Durante esos años, el niño aprenderá a hablar, a comunicarse, a relacionarse con otros niños, irá fraguándose su autoestima, aprenderá a comer solo, a recoger y al control de esfínteres. Saldrá de Infantil sabiendo, en mayor o menor medida, a leer y a escribir y posiblemente, chapurreará o será capaz de comunicarse en algún o algunos idiomas extranjeros. Todo esto envuelto en amor,  rutinas, normas y límites. Todo eso en tres años…

En definitiva, el peso, la responsabilidad y la importancia de la educación Infantil, desde mi punto de vista, es enorme. Tratemos como padres y como docentes de sacar lo mejor de nuestros niños durante estos años.


viernes, 22 de noviembre de 2019

La vida son etapas


En mi colegio, en donde trabajo como profesora, hay dos chicas que están embarazadas. Una de su primer hijo y otra del segundo. Cuando las miro, me entra una especie de nostalgia mezclada con envidia por lo que les está sucediendo.

Durante mis dos embarazos, me sentí llena de fuerza, energía y determinación. Dentro de mí estaban creciendo mis bebés y mis cinco sentidos se volcaron en sacarles adelante. En ambos embarazos hubo complicaciones de diferente índole, ninguno fue fácil por diferentes motivos, pero en ambos mi instinto se mantuvo fuerte.

Las mujeres tenemos la enorme suerte de poder gestar y dar a luz a nuestros hijos. Es un don no exento de dificultades y molestias, un viaje que te cambiará por completo, una aventura que, en un principio, pondrá patas arriba todo lo antes estaba asentado, un paso al frente del que sales siendo, según creo yo, mejor persona.

Miro a estas dos mujeres con su tripita incipiente, me alegro por ellas y me da cierta envidia porque sé que esa etapa yo ya la he quemado.  Ahora viene la más difícil, la de verdad: la de educar, pero rozando los 40, el momento de la fertilidad, la incertidumbre y la esperanza ya pasó.  

La vida son etapas.



lunes, 4 de noviembre de 2019

Los beneficios de tener pueblo en los niños


Hemos venido toda la familia a pasar unos días al pueblo de mi marido y estando aquí he pensado que podría ser un buen tema hablaros de lo que yo creo que son los beneficios de tener uno.
Yo no tengo pueblo. Me explico porque todos tenemos uno o varios, obviamente, porque todos venimos de alguno. Pero yo no tengo uno de referencia al que fuera con mis padres de pequeña. Sé cuáles son los pueblos en donde nacieron mis abuelos o bisabuelos pero yo personalmente no he podido disfrutar de ninguno porque la vida de mi familia se fue desarrollando en la ciudad.

Los fines de semana, algunos niños de mi edad se iban al pueblo y me contaban qué hacían en él: sus pandillas, sus juegos en la calle y las actividades que se organizaban en carnaval o en las fiestas de agosto.

Como yo no tenía pueblo, cuando era más joven y pensaba en cómo debería ser el tipo de novio que me gustaría tener, una de las cualidades que le atribuía era “que tuviera uno”. Bueno, pues alguien me tuvo que escuchar porque con el tiempo, conocía al que hoy es mi marido y éste sí que tiene pueblo.
Para mí conocer cómo era la vida rural, en un principio, me chocó bastante: la cercanía de la gente, que nunca se cerraran las puertas de las casas por si algún vecino quería entrar a visitarte, la vida y las preocupaciones del campo, el contacto cotidiano con los animales y la naturaleza, el concepto del tiempo …
Bien, pues gracias a que mi marido sí que tiene pueblo y tiene contacto constante con él, estamos pudiendo dar una visión a nuestros hijos menos urbanita y más completa de la realidad. Nos gusta la ciudad y donde vivimos, pero creemos que el pueblo también educa.

¿Cuáles creo que son los beneficios de tener pueblo?

1.- Contacto con sus raíces. Saber de qué pueblo vienes, cuáles son sus costumbres, su gastronomía… Eso forma parte de quién eres. Que un niño conozca se cuáles son sus raíces desde pequeño le ayudará saber más de sí mismo.
Si la familia sigue viviendo en el pueblo, el contacto con la familia es otro de los puntos fundamentales de ir al pueblo con los niños. Primos, tíos, abuelos… La familia acoge al niño y le va transmitiendo su  forma de vivir .

2.- Desconectar del ruido, contaminación y las prisas de la cuidad
Por suerte, una gran ciudad te provee de servicios y de unas comodidades que no las cambio por nada, pero siempre es bueno parar y desconectar. El aire está limpio, la comida mucho más rica y barata. No hay que correr para llegar a ningún sitio porque todo está al lado… El estrés disminuye para grandes y pequeños.

3.- Los niños pueden quedar a jugar en la calle con otros niños sin peligros.
Esto es un lujo que muy difícilmente podremos encontrar en las ciudades. Uno de los problemas que se está detectando en nuestros niños es que cada vez hacen menos ejercicio, juegan solos y, en muchas ocasiones, a través de pantallas, como ya hablamos en el podcast número 20.
En el pueblo, todo esto se puede desmoronar con sólo abrir la puerta y salir a la calle.

4.- Contacto con la naturaleza.
Por desgracia, el contacto con la naturaleza es cada vez más difícil en una gran ciudad.  La educación que deben tener nuestros niños ha de ser lo más amplia posible y tener un contacto respetuoso, cercano y cotidiano con el medio ambiente les va a ayudar a estar pegados a la realidad: saber de dónde vienen los tomates, la leche o cómo son las ovejas sin la obligación de pasar por una granja escuela para ello.
Gracias  a estas experiencias, serán capaces de cuidar y respetar el mundo en el que viven. Educar en el cuidado de la naturaleza no será especialmente difícil cuando la conoces, la amas, la comprendes, la vives desde bien pequeño.

Estos son algunas de las ventajas que yo le veo a tener un pueblo. Vosotros, ¿tenéis pueblo?, ¿lo disfrutáis?

Escúchalo en #Ivoox:




lunes, 28 de octubre de 2019

Bloqueo

Llevo unos días bloqueada y como me bloqueo, me estreso y como me estreso, me bloqueo... Y así... El colegio y los niños me absorben más del 80% de mi tiempo y de mis energías. Con el 20% restante debería cuidarme a mí misma, a mi marido, resto de familia y seguir con el proyecto de "La canastilla de mamá". Matemáticamente imposible. 

Cierto es que, posiblemente, debería intentar que mi trabajo me dejara menos cansada. Pero al ser nueva en el centro y además estar dando a una etapa casi al completo a la que hace tiempo que no le dedicaba tantas sesiones, Infantil,  también me exige más. 75 niños de cuatro años, 75 de cinco años y 25 de nueve, son muchas personitas de golpe. Estoy adaptándome y este cambio me está restando más tiempo y energías de las que yo estaba dispuesta a asumir.

Esta semana llegamos a la primera meta del curso: el puente de todos los Santos. La Navidad está aquí cerca y para esas fechas, espero ya estar más aclimatada y que todo fluya con más naturalidad.

Esta entrada no tiene más objeto que contaros cómo me siento. Necesito desbloquear esta situación y volver a publicar  con regularidad en el blog así como los podcast que con tanta ilusión y pasión voy haciendo. Tengo que mejorarlos y sé cómo... Sólo necesito tiempo para sentarme y hacerlo.

Gracias por leerme y espero que la próxima vez sea ya con un tema interesante con el que prosiga mis andanzas en "La canastilla de mamá".

sábado, 12 de octubre de 2019

Te recomiendo tres títulos de literatura infantil



Nueva entrada en "La canastilla de mamá" de literatura infantil que, como sabéis, es un tema que nos apasiona.
Hace tiempo que no lo tratábamos, así que hoy quería retomarlo y esto ha sido gracias a una encuesta que hice en Twitter en la que os preguntaba sobre qué temas os gustaría leer y/o escuchar en formato podcast. Como opción ganadora salió literatura infantil y allá vamos.

En entradas pasadas, hablamos de títulos que sabemos que enganchan como "El monstruo de colores", "A qué sabe la luna", "La dragona de llamas abrazadoras" o "La casa de ratones".


Como sabéis, el hábito de lectura es uno de los mejores tesoros que les podemos regalar a nuestros hijos. Gracias a él, todo un mundo de imaginación, conocimiento y diversión  les pondremos a sus pies. No hay mejor legado.
Es un momento de compañía con el adulto y, según vayan siendo mayores y aprendan a leer, también será un espacio para que el niño se centre en un tema que le interese y en soledad y silencio se sumerja en historias y aventuras que le apasionen. La lectura descarga la mente y relaja; enseñarles desde bien pequeños este hábito les será útil para toda su vida.


Por ello, es necesario que el niño se empiece a familiarizar con los libros, sus historias y aventuras. Desde "La Canastilla de mamá" hoy os queremos proponer algunos títulos que, desde mi experiencia, os digo que gustan a los niños.

1.- Elmer,  David McKee, editorial Beascosa


Este cuento es muy bueno para trabajar con los niños las diferencias entre unos y otros y sus ventajas.
Habla de un elefanta, Elmer, que no tiene "color de elefante", sino  que es multicolor. Elmer vive en una manda de elefantes en la que todos son del mismo color menos él. Elmer era el encargado de hacer reír al resto de la manda pero un día se empieza a inquietar porque su color no es como el del resto...
A través de esta  simpática historia podemos trabajar con nuestros niños que no todos somos iguales y que en ello está la ventaja para aprender a complementarnos.








2.- Prohibida la entrada a los elefantes, Lisa Mantchev y Táeeun Yoo, editorial Blume.

Este es otro cuento para hablar de la diversidad. 
Es la historia de un niño que tiene como mascota a un elefante y, por ello, se siente algo distinto ya que los demás niños tienen gatos, perros o canarios. Se celebra en Día de las Mascotas y ellos dos, el niño y el elefante, se van tan contentos a celebrarlo pero cuál es su sorpresa cuando ven en la puerta de la casa en la que se celebra hay un cartel que pone "Prohibida la entrada a los elefantes". La tristeza es inmensa y de camino a su casa se encuentran a otra niña que tampoco ha sido aceptada en la fiesta porque llevaba una mofeta. Ellos dos, junto con sus mascotas, montarán otra fiesta en la que el lema de la puerta será "Todos sois bienvenidos". Allí se juntarán pinguinos, jirafas, erizos, perros, armadillos... Un sinfín de animales, todos distintos pero todos juntos, dispuestos a pasarlo bien.


3.- Cinco minutos de paz, Jill Murphy

¿Cuántas veces como padres no hemos pensado que necesitamos "cinco minutos de paz"...No más, pero sí un momento de tranquilidad...Pues esto mismo es lo que le pasa a esta mamá elefante que tiene tres hijos un tanto revoltosos. Ella intenta tomarse un desayuno tranquilamente y darse un baño pero, como no podía ser de otra manera, sus tres pequeños la buscan por toda la casa...Sus cinco se quedaron en "tres minutos cuarenta y cinco segundos de paz antes de que todos volvieran junto a ella".







Hasta aquí las propuestas de hoy.  Si queréis recomendarnos algún libro o preguntarnos por algún otro, genial. 
Nunca dejéis de leer a vuestros niños, de animarles a la lectura y de fomentarles este hábito.

Os dejo aquí las otras entradas que ya hemos compartido desde "La canastilla de mamá".

En Blogspot:


Y en Ivoox



Muchas gracias a todos por estar ahí. Podemos seguir en contacto en Twiter en @lacanastilla2 y en Ivoox en "La canastilla de mamá".








sábado, 21 de septiembre de 2019

¿Nuestros hijos tienen demasiados juguetes?

Escúchalo en Ivoox:

https://www.ivoox.com/e-20-nuestros-hijos-tienen-demasiados-juguetes-audios-mp3_rf_41793709_1.htm

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Este mes de septiembre, lancé una encuesta en Twitter (@lacanastilla2) con el siguiente enunciado:

Esta mañana me he dedicado a ordenar y apartar juguetes de los niños. Vuestros hijos, ¿creéis que tienen demasiados juguetes?

 Contestaron 93 personas y el resultado fue el siguiente:


  •  86%, sí, demasiados.
  • 11%, los justos
  • 3%, muy pocos


El objeto de esta entrada es centrarme en esa respuesta mayoritaria del 86% que afirma que sus hijos tienen "demasiados juguetes".

A través del juego, los niños experimentan, relacionan, desarrollan su motricidad, creatividad y sociabilidad, como indica la "Guía Práctica para Padres" de la Asociación Españolad de Pediatría (AEP).

El niño cuando juega está conociendo el mundo que le rodea, está comprendiendo su yo, debe aprender a respetar las normas, observa, comprende y expresa, a través del juego simbólico, cómo es la realidad en la que vive, le enseña a tolerar la frustración porque no siempre se gana... Es decir, el juego más allá de lo lúdico, para un niño es fundamental para su formación y aprendizaje. Por ello, ya se recoge como un derecho fundamental en la Convención de los Derechos del Niño establecida por las Naciones Unidas.

El juego en el niño pasa por diferentes etapas según ya nos habló el psicólogo suizo Jean Piaget:


  1. Estadio sensoriomotor: aquí nos encontraremos a niños hasta los dos años o la adquisición del lenguaje. El tipo de juegos será muy físico y basado en la repetición de acciones con objetos o con el mismo cuerpo. El juego del cucú, tás ta, estaría dentro de esta etapa.
  2. Estadio preoperacional: tiene lugar entre los dos y los seis años de edad. Predomina el juego simbólico, es decir, imitar lo que ven a su alrededor. Juegan a ser mamás y papás, a las cocinitas o a los coches. Gracias a estos juegos aprenden y comprenden cómo funciona el mundo.
  3. Etapa de las operaciones concretas: se desarrolla entre los siete y los doce años de edad y aquí el niño empezará a usar adecuadamente la lógica para llegar a conclusiones. En esta etapa se va dejando atrás el egocentrismo, es decir, son capaces de ver las diferentes situaciones desde la perspectiva de otra persona, cosa que hasta entonces no pasaba. Una característica de esta etapa es que el niño es capaz de distinguir que la cantidad de líquido que hay en un recipiente no depende de la forma del recipiente sino del volumen que ocupa. 
  4. Etapa de las operaciones formales: desde los 12 años en adelante, incluyendo la vida adulta. En esta etapa el niño ya es capaz de utilizar la lógica para llegar a conclusiones abstractas. Conclusiones que no han de estar relacionadas con experiencias vividas por la persona. 
A todo esto, nos encontramos que, a pesar de que posiblemente, muchos de nuestros niños tengan demasiados juguetes, según una encuesta titulada "El juego y el juguete en la sociedad actual" publicada en 2010, sólo uno de cada tres niños juega todos los días. Uno de cada 3 juegan solos y esto es, principalmente, por el uso de los videojuegos, según explica Petra Pérez Alonso -Geta de la Universidad de Valencia en su estudio "Juego y familia".

Por lo tanto, nos encontramos con unos niños que tienen más juguetes de los necesarios y que, a pesar de ello, no juegan y, por ello, no se desarrollan ni intelectual, ni motriz ni socialmente como necesitarían, según las etapas del juego de las que nos hablaba Piaget, y que si juegan lo hacen en soledad y a través de videojuegos y pantallas...


Llegados a este punto, nos preguntamos: ¿qué podemos hacer?

En primer lugar, creo que sería interesante seleccionar muy bien qué tipo de juguetes vamos a regalar a nuestros hijos y llegar a la conclusión de que, en muchas ocasiones, menos es más. Cuando regalamos sin medida, el niño se acostumbra a recibir sin esfuerzo. Da por hecho que lo normal es tener muchos juguetes.
 Cuanto tiene muchos, la mente de nuestro niño, no es capaz de centrarse en ninguno de los que tiene delante, lo que hace que, al no abarcar, no juegue con ellos, lo que hace que no se desarrolle su imaginación.

En ocasiones, podemos jugar con ellos para así compartir buenos momentos juntos y, si son pequeños, enseñarles cómo utilizar determinados objetos, como pinceles o algunas construcciones.

Otra de las consecuencias negativas puede ser que el niño, al recibir tanto como desea, aunque luego no lo vaya a disfrutar, llegue a ser en algún grado, consumistas, caprichosos o egoístas.
Personalmente, limitaría muchísimo el uso de pantallas. Éstas restan concentración y capacidad de resolución de problemas, frustración, paciencia, así como imaginación en los niños, lo que ayuda a potenciar el fracaso escolar

Creo que una opción interesante, una vez que el número de juguetes se ha limitado, sería vincular el juguete al ocio, a la cultura y al deporte. Podéis regalar a vuestros hijos libros, discos, material deportivo o entradas para ir a un museo o a un concierto.
Las actividades al aire libre tampoco se deben descuidar.

Y, por último, que el regalo sea como consecuencia de algo significativo como por ejemplo, su cumpleaños o las Navidades. Yo, personalmente, no estoy a favor de que se le regalen cosas a los niños por haber sacado buenas notas o por haber finalizado el curso.



Nuestros niños tienen la necesidad y el derecho de jugar. Nosotros, como padres, debemos acompañarles, guiarles y estimularles en el juego sin sobreestimularles ya que, como decíamos antes, a través del juego, los niños comprenden cómo es el mundo que les rodea. Es decir, el juego es parte de su aprendizaje, maduración y formación como personas. Elegir bien sus juegos es una parte fundamental de su crecimiento y educación.


Escúchalo en Ivoox:


https://www.ivoox.com/e-20-nuestros-hijos-tienen-demasiados-juguetes-audios-mp3_rf_41793709_1.htm





jueves, 1 de agosto de 2019

Tiempo de reencuentro

Después de un aborto, dos embarazos, dos partos, dos postpartos y dos crianzas me siento con ganas y energías de emprender nuevos rumbos. Me explico: cuando me embarqué en la aventura de la maternidad, puse mis cinco sentidos, y si existe el sexto, también, en esta ilusión. Hoy sigo así, no puedes ser de otra manera ya que mis niños son muy pequeños, pero tengo ganas de hacer cosas nuevas. Y no sólo ganas..., me siento con energía para ello.

Durante este tiempo, he comenzado con este blog, una cuenta de Twitter y he retomado mi pasión por la radio en forma de podcast. Vale, sí, está bien... Pues quiero más.
Necesito salir más, leer más, escribir más, ver más cine, escuchar más música, hacer más deporte
y viajar... Salir del huevo de la crianza y retomarme después de más de cinco años de dedicación casi absoluta a mis dos preciosidades.

He pasado un curso complicado por un pequeño problema de salud un tanto molesto. Este curso debe ser el de la recuperación total. Durante los próximos meses tenemos un reto de salud de una persona muy cercana a mí que debemos superar con absoluto éxito. Necesito estar más tiempo con mi pareja y amigos. Quiero seguir avanzando en el mundo del podcasting por el mero hecho del disfrute. Las condiciones en las que grabo no son las mejores y quiero seguir indagando para mejorar en este apartado para, así, dar lo mejor que tengo.

En definitiva, me siento con ganas de empezar de nuevo. De reencontrarme y saludar a esa mujer que allá por el 2012 empezó a querer ser madre y ese objetivo le hizo que dejara atrás partes de sí misma que sin ellas no está completa.

Me imagino que esta es la evolución normal y sana después de varios años de crianza a tiempo completo. Mi mente está puesta en el nuevo curso para superar los nuevos retos y emociones.
Gracias a todos por leerme y por estar junto a mí en esta aventura de la maternidad.

martes, 16 de julio de 2019

Las vacaciones son para el verano


El concepto verano nos trae recuerdos relacionados con la diversión, el esparcimiento, la relajación, la tranquilidad, conocer gente y sitios nuevos...
Nuestros niños necesitan descansar, relajarse, experimentar, estar en contacto con la naturaleza y jugar con otros niños. Sin embargo, los padres necesitan descansar y dejar a un lado las obligaciones, los horarios y las prisas.

¿Qué podemos hacer para que durante las vacaciones nuestros niños disfruten al máximo y nosotros, los padres, podamos descansar?

Yo os recomendaría los siguiente:

1.- Elegid un destino en el que todos los miembros de la familia puedan descansar y disfrutar.
2.- Involucrad a vuestros hijos, si son suficientemente mayores, en la elección del destino de vacaciones. De esta manera, lo verán como algo suyo y se sentirán parte de ellas.
3.- Flexibilizad, de modo que ni siempre se haga lo a vosotros os apetezca más ni lo que les guste más a vuestros hijos Buscad un punto medio de encuentro y entendimiento.
4.- Aprovechad para acercaros más a vuestros hijos. Las vacaciones son un buen momento para estar más tiempo con la familia. Puede que durante el curso no hayamos podido compartir todo el tiempo que nos hubiera gustado con nuestros niños. Ahora es un buen momento para hablar con nuestros hijos y compartir experiencias.
5.-Igualmente, es necesario tanto sacar tiempo para dedicárselo a la pareja como a vosotros mismos. 
6.- Haced actividades y excursiones en familia: serán recuerdos que vuestros hijos mantendrán para toda la vida y que os unirán más como familia.
7.- Aprovechad para dedicar tiempo a la cultura. Como sabéis, el hábito de lectura se adquiere, en gran medida, por imitación. Este tiempo de vacaciones puede ser un buen momento para compartir de libros y lecturas. Como sabéis, en "La canastilla de mamá" nos encanta la literatura infantil. Más abajo os dejo algunas entradas que hemos dedicado en otros momentos a este tema.
Igualmente, podéis aprovechar para ir al cine con vuestros pequeños, a un museo o a alguna exposición interesante.

8.- Mantened horarios flexibles y adaptados a las vacaciones pero dentro de lo razonable. Así todos descansaréis lo necesario sin restar tiempo de diversión.
9.- Reforzad normas de conducta que os ayudarán a mejorar la convivencia en familia: poner y quitar la mesa, ayudar a hacer la colada, ordenar su cuarto... Todas estas rutinas no se deben descuidar por estar de vacaciones.
10.- Fomentad actividades y rutinas destinadas al cuidado del medio ambiente. Tanto si vais a la playa o a la montaña, que vuestros niños aprendan a no tirar basura así como a valorar la naturaleza.
11.- Aunque haya excesos, ya que estamos de vacaciones, tratad de mantener una dieta sana y haced ejercicio. Podéis aprovechar si salís fuera de vuestro lugar de residencia, para conocer la gastronomía típica del lugar que visitéis.

Después de un largo curso, las vacaciones están para disfrutarlas. Puede que las vivamos en casa o en algún destino de playa o montaña. Sea como fuere, os invito a relajaros, disfrutar y hacer de estas vacaciones un recuerdo imborrable.


  • Literatura infantil en "La canastilla de mamá":


- Grandes historias para los pequeños de la casa 
- Qué leemos en casa 
- Literatura infantil para grandes y pequeños 
- Literatura infantil en el Día del Libro


  • Escúchalo en Ivoox:


https://www.ivoox.com/e-17-las-vacaciones-son-para-verano-audios-mp3_rf_38744828_1.html

martes, 18 de junio de 2019

Educación emocional para nuestros niños

Escucha "E 16 Educación emocional para nuestros niños" en Spreaker.




Cuando se acaba un curso, mucho se deja atrás. En un aula muchas emociones y sensaciones pasan en cada sesión. Hay que ponerse en situación: cerca de veinticinco niños con diferentes orígenes, problemáticas, obstáculos y dones. Veinticinco personitas que se enfrentan día a día a superarse con continuas frustraciones tanto del tipo personal (ser o no ser aceptado por el resto de compañeros) como académicas (su lucha por mejorar en sus asignatuas). En muchos casos, nos encontramos con niños con familias con problemas, así que ellos llevan a rastras, como una gran mochila, esos tres elementos: vida académica, vida social y familiar. La labor en el aula, junto la de impartir las materias, es la de conjugar todas esas emociones para, así, llegar al equilibrio. Nuestro objetivo como docentes debe ser ayudarles a  que se sepan comprender y manejar diferentes situaciones que, en ocasiones, les superan. Este aprendizaje les será útil para toda la vida.


En las aulas de hoy estamos formando a los adultos del mañana y éstos necesitarán no sólo conocimientos, sino también conocer estrategias básicas para manejar sus sentimientos y emociones, la llamada inteligencia emocional de la que ya escribió Daniel Goleman en 1995.
Goleman habló de las siguientes habilidades:

Autorregulación. Es importante que desde bien pequeños sepan reconocer cómo se sienten.  Es necesario que le pongan nombre a sus sentimientos y emociones. Sólo nombrando algo el ser humano es capaz de entenderlo. Esto se puede hacer a través de cuentos,  juegos o dinámicas de grupo.

Conciencia de uno mismo y de las propias emociones: saber cuáles son tus puntos fuertes y cuáles no y con ello tratar de ir mejorando en el día a día. A un niño se le pueden dar muy bien las Matemáticas pero muy mal el Inglés, pongamos por caso. De ser así, habrá que no frustrarse cada vez que los resultados en la lengua extranjera no sean acordes a los esperados. Así mismo, es importante que los niños sepan que si una asignatura necesita de más de su tiempo, tendrán que dárselo.

- Empatía: es necesario saber reconocer las emociones de los otros. Es una información útil para nosotros mismos y con ella podremos ayudar a los demás. Saber ponerse en la piel del otro y no sólo ver la vida desde la perspectiva del Yo puede ser muy beneficioso para el aprendizaje emocional.

- Superar la frustración: el día a día de un niño está lleno de pequeñas frustraciones. En ocasiones, no se sienten suficientemente reconocidos por los demás niños o por los adultos: quién chuta mejor jugando al fútbol, quién hace mejor el trabajo de Plástica o a quién ha hecho un guiño la chica que te gustaba... Saber reponerse de esos grandes o pequeños traspiés será imprescindible para seguir el camino. Como decía un profesor mío: "Caerse para levantar no es caer".


- Manejar bien las relaciones: cada vez se trabaja más en las aulas a través del aprendizaje cooperativo. A través de él, el dominio de las destrezas sociales es esencial. Cómo cada uno de los integrantes del equipo interactúe, cumpla con respeto con el papel que tiene asignado para la consecución del trabajo es fundamental.

- Control de impulsos o de la ansiedad

Todas estas destrezas se pueden trabajar tanto en el aula como en el hogar. De hecho, de quienes primero aprenderán nuestros niños a ir manejando sus emociones serán de sus padres. Para ello, yo recomendaría hablar con ellos de lo que les pasa. Como decíamos antes, ponerle nombre a sus sentimientos para que ellos sepan identificar lo que les ocurre.  Igualmente, habladles de cómo os sentís vosotros con total normalidad. La alegría, el enfado o la pena son sentimientos normales y sanos. Darles cauce, forma y entendimiento les ayudará a comprenderlos mejor.

Sin inteligencia emocional no puede haber felicidad. Por ello, invito a profesores y padres a trabajar las emociones de nuestros niños para ayudarles a ser más felices y libres.

Escúchalo en Ivoox:

https://www.ivoox.com/e-16-educacion-emocional-para-nuestros-ninos-audios-mp3_rf_37930030_1.html






lunes, 10 de junio de 2019

De padres sobreprotectores, niños dependientes

Escúchalo en Ivoox

https://www.ivoox.com/e-18-los-padres-helicoptero-audios-mp3_rf_40482535_1.html

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Desde que sabemos que vamos a ser madres o padres, un instinto de protección se apodera de nosotros. Esa criatura que se está gestando es el centro de nuestros desvelos y esperanzas... Queremos lo mejor para él. 
Este sentimiento, que es normal, parece que en los últimos años se está exagerando hasta llegar a la sobreprotección de los niños.

Se habla de madres o padres "helicóptero" porque sobrevuelan la vida de sus hijos sin dejarles margen de error. Les llevan la mochila, se la preparan para el día siguiente, estudian con ellos los exámenes ( se les puede oír diciendo "mañana TENEMOS examen de Matemáticas) y se enteran casi, casi mejor que ellos de cuándo tienen las pruebas y de qué son.
Todo ello con la idea de que, así, sus niños no tendrán ningún fallo, no habrá sufrimiento y serán felices.


Según explica un estudio de la universidad de Minnesota publicado en Developmental Psychology , los denominados "padres helicóptero" , "pueden tener un efecto muy negativo para que el niño maneje de manera correcta sus emociones y comportamientos".
Es necesario dejar al niño que se equivoque para, de esta manera, ayudarle a detectar posibles errores. Así,  será cada vez más responsable de sus actos y que crecerá en madurez.  Un niño que crece bajo este tipo de padres,  será más tendente a no saber gestionar la frustración, ya que se la evitan de manera constante, será más dependiente y con más tendencia a la ansiedad.

Sin embargo, a los niños a los que se les deja ir aprendiendo de sus errores, que deben gestionarse sus tareas con autonomía y  responsabilidad, que se ven capaces de ir mejorando y se ven fuertes y seguros, a la larga su autoestima crece. Son más autónomos y manejan mejor la frustración. 

Curiosamente, en muchas ocasiones nos encontramos a padres que sobreprotegen a sus hijos y que, a la vez, les cuesta poner límites y normas en el hogar. 
Los niños necesitan límites. De esta manera saben por dónde transitar, qué está permitido y qué no, se saben importantes para los adultos que les dicen qué es lo correcto. 
Así mismo, es importante dejar a nuestros hijos equivocarse. Errar tanto como sea necesario. De los éxitos no se aprende nada, sin embargo de los fracasos, si se abre bien los ojos, todo.
Nuestros niños necesitan responsabilizarse de su vida, aprender a autogestionarse como entrenamiento para el mañana de adultos. Según vayan adquiriendo autonomía y madurez, serán más tolerantes a la frustración y más capaces de levantarse tantas veces como caigan en la vida.
Nuestros hijos necesitan equivocarse. Diría más, tienen ese derecho y nosotros, como padres, no debemos arrebatárselo.

Los adultos del mañana se están fraguando en los hogares. De cómo sea su educación , de cuánto se fomente la autonomía, la responsabilidad, se eduque en valores con límites y normas..., de todo ello, dependerá de tipo de adultos que tengamos en el futuro. Merece la pena dejar a nuestros hijos volar...

Confiemos en nuestros hijos y en sus capacidades.

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sábado, 8 de junio de 2019

Contrastes



Os dejo el enlace del último podcast publicado en Ivoox.  Grabado desde una estación de trenes, os hablo de una semana de contrastes, de buenas y malas noticias que se fueron solapando en un periodo de tiempo muy pequeño.


Espero que os guste.

https://www.ivoox.com/e-15-contrastes-audios-mp3_rf_36371087_1.html

lunes, 13 de mayo de 2019

Quien tiene un abuelo tiene un tesoro

Escúchalo en Ivoox:

https://www.ivoox.com/e-14-quien-tiene-abuelo-tiene-un-audios-mp3_rf_36041292_1.html?autoplay=true

Como ya escribí hace tiempo, y según un proverbio africano, "hace falta a tribu entera para educar a un niño". En esa ocasión, hablé de la tribu elegida, de ese grupo de padres y madres que se unen para sacar a sus hijos adelante y compartir experiencias relativas a la crianza.
Hoy, sin embargo, me quiero detener en la tribu familiar, en concreto de la relación de los nietos con los abuelos.

Yo tuve la gran suerte de poder disfrutar muchísimo de mis abuelos hasta hace bien poco. Vivíamos cerca, así que me era muy sencillo irme con ellos sin la necesidad de que mis padres tuvieran un rato para acercarme. Libremente iba y venía a su casa cuando quería. Me sentaba con mi abuela y ella me contaba historias increíbles. Sólo con su presencia yo me sentía segura, querida y envuelta en amor. Mi abuelo era la seriedad, la disciplina, el amor al trabajo, la coherencia  y la ternura hecha persona. Siempre les recuerdo pendientes de mí y de mi bienestar. Tuve la enorme suerte de disfrutarles y de aprender de ellos. Con los dos sabía muy bien cuáles eran los límites y las normas. Me mimaban pero con disciplina.

El vínculo que se establece con los abuelos es mágico y genuino. A través de él, se aprende de los valores de una generación más mayor que la de tus padres pero con menos prisas y puede que con mayor permisividad que con ellos.

A raíz de mi experiencia con mis abuelos, siempre tuve claro que, si tenía hijos, una de mis prioridades iba a ser que mis ellos pudieran disfrutar de los suyos. Este objetivo se cumple, en la medida de las posibilidades y siempre que ambas partes pueden. Disfruto viendo a mis niños creando un mundo de complicidad con sus abuelos, hilvanando recuerdos y sensaciones que se les quedarán para toda la vida.

Gracias a todos esos abuelos que se vuelcan en sus nietos, les dan lo mejor de sí mismos y ayudan en la educación y cuidados de los niños.

Escúchalo en Ivoox:

https://www.ivoox.com/e-14-quien-tiene-abuelo-tiene-un-audios-mp3_rf_36041292_1.html?autoplay=true


jueves, 25 de abril de 2019

Muere Paloma Tortajada a los 49 años

Paloma Tortajada
Esta mañana me ha golpeado la noticia de la muerte de Paloma Tortajada. No lo he escuchado en la radio, si no leyendo la prensa digital. En un primer momento, no he logrado entender bien lo que querían decir esas líneas. Lo he leído varias veces para cerciorarme y sí, lo estaba entendiendo bien... Me he quedado paralizada durante unos segundos y me ha entrado mucha pena.

Paloma Tortajada tenía 49 años y trabajaba en el matinal de COPE desde 2013. Primero con Buruaga, luego con Expósito y, finalmente, con Herrera.
Licenciada en Ciencias de la Información por la universidad del País Vasco, comenzó su andadura profesional en Antena 3 de Zaragoza, la ciudad que la vio nacer. Más tarde pasó a la Cadena SER de la mano de Iñaki Gabilondo en el "Hoy por hoy" en donde estuvo durante trece años. Fue aquí donde yo la descubrí. Su dulce y certera voz me acompañaba por las mañanas antes de que diera paso a Gabilondo. Su presencia era habitual en mi vida. Su voz transmitía alegría, profesionalidad, cercanía, respeto al oyente y amor por la profesión. 

Entre los años 2006 y 2009 dio un salto a la televisión para trabajar en Cuatro y en CNN+ , etapa que se cerraría para ser la jefa de prensa del Ministerio de Educación con Ángel Gabilondo al frente. Tras esta aventura profesional, regresó a las ondas pero esta vez en la cadena COPE para editar la parte informativa de "La Mañana".

Como decía esta mañana Gabilondo en los micrófonos de la Cadena SER al recordar a Tortajada, "la radio y los oyentes establece una relación de familia con los oyentes, una relación que no tiene nombre: no somos ni hermanos, ni primos, ni cuñados, ni tíos pero somos algo verdaderamente familiar". Por ello, hoy puedo decir que algo en mi interior se ha encogido al recibir esta noticia.

Descanse en paz y gracias por tantas horas de buena radio.


Reportaje del programa "ADN aragonés" en Aragón TV" a Paloma Tortajada:

https://www.lavanguardia.com/vida/20190425/461854891818/fallece-periodista-paloma-tortajada-49-anos-video-seo-ext.html

Iñaki Gabilondo hace un homenaje a Paloma Tortajada:

https://cadenaser.com/programa/2019/04/25/hoy_por_hoy/1556174373_841413.html

Ángel Expósito recuerda a Paloma Tortajada:

https://www.cope.es/programas/herrera-en-cope/el-paseillo-del-tron/audios/angel-exposito-recuerda-paloma-tortajada-20190425_729565


Carlos Herrera da la noticia del fallecimiento de su compañera:

https://www.cope.es/programas/herrera-en-cope/videos/sentido-homenaje-herrera-paloma-tortajada-anoraremos-eternamente-mana-20190425_730070

Carlos Alsina lo contaba así:

https://www.ondacero.es/noticias/sociedad/muere-periodista-paloma-tortajada_201904255cc15a7b0cf236acb61c0693.html

martes, 23 de abril de 2019

Literatura infantil en el Día del Libro

Hoy, 23 de abril, se celebra el Día del Libro y desde "La Canastilla de Mamá" queremos haceros alguna recomendación literaria para los más pequeños de la casa.


Como sabéis, el hábito de lectura se adquiere desde que el niño es pequeño. Hay libros asombrosos en las librerías que pueden hacer las delicias de vuestros pequeños.
En otras entradas os hablé de algunos títulos que en casa nos encantan. Fueron los siguientes:



Hoy nos detendremos en otros libros que, en un momento y otro, han enganchado en casa.

1.- Colores de Herve Tullet



Libro que invita al niño a ir experimentando con los colores. A través de la mezcla de los primarios el niño irá descubriendo cómo se forman colores nuevos. Una vez que se trabajen los conceptos a través del libro, se puede pasar a la acción y  experimentar de manera real. ¡Es divertidísimo!











2.- Monstruos patas arriba de Agnese Baruzzi

¿Es un monstruo o no lo es? Con divertidos diseños con figuras giratorias, el niño irá jugando a descubrir qué es en cada uno de ellos. Pueden ser objetos agradables, como un delicioso batido de fresa, o si le das la vuelta, un yeti; una fruta deliciosa, o una araña muy asquerosa. Divertido y con unos diseños muy interesantes.







3.- Busca y encuentra los animales de Fermín Solís

Libro desplegable ambientado en diferentes paisajes naturales (en la selva, en el Polo o bajo las profundidades marinas), el niño tendrá que buscar los cerca de 120 animales y objetos que se le proponen. Un "Buscando a Wally" pero diseñado por el extremeño Fermín Solís.
Ideal para potenciar la atención de nuestros niños.














4.- Teo en el día del Libro de Violeta Denou

Hoy no podíamos dejar pasar este clásico de la literatura infantil como es la colección de Teo y en concreto "Teo en el día del Libro".

Teo ha escrito una poesía junto con su abuelo, la presenta a concurso y gana. También visitan la biblioteca y se hacen el carnet de socio. La familia compra flores, meriendan juntos y se regalan algunos libros. Luego se van a casa a leerlos pero antes pasan por una librería en donde varios autores firman sus ejemplares.
Una jornada completo para celebrar este día.




Os invito a disfrutar de vuestros niños con la lectura hoy y todos los días.