lunes, 1 de octubre de 2018

La paciencia como valor

Impaciencia, urgencia, impulsividad...

Hablando con otros profesores, estamos detectando que en nuestras aulas se necesita trabajar más desde casa la espera.

Como maestra de niños de Primaria e Infantil es fácil identificar el problema y explicárselo a los padres para ayudarles a mejorar estos valores en el núcleo familiar para, así, llegar juntos a esta meta común.
Como madre, tengo como objetivo que esto también ocurra  en mi casa.

No sé qué está pasando en la sociedad, y en la educación de nuestros niños, que lo común es que lo quieran todo para "ya". Algo estamos haciendo todos mal para que esto ocurra.
Como primer punto al que achacarle este problema diría que la televisión a la carta, las nuevas tecnologías no están ayudando a fomentar la paciencia. A golpe de "click" se consigue todo.


Como profesora les comunicaré a los padres de mis alumnos que necesitamos que sus niños generen paciencia en casa para que, así, lo puedan extrapolar al resto de su rutina diaria.
Como madre trabajaré para que mis hijos sepan que todo lo bueno requiere de tiempo; que no todo se puede conseguir cuando y como ellos lo desean.

Lo bueno requiere de tiempo, trabajo y espera.

5 comentarios:

  1. Nosotros mismos, como adultos. Nos damos cuenta de las prisas de hoy en día por todo. Se ha instaurado la dinámica del "aquí y ahora" y somos incapaces incluso de esperar a que cargue una dichosa web, más de tres segundos.
    Antes teníamos más paciencia, porque las cosas se hacían esperar, hasta que no se terminaba un carrete, no se veían las fotos, hasta que no cargaba el spectrum no se podía jugar, hasta que no volvías a clase no hablabas con tus amigos, las cartas perfumadas que te enviabas con las amigas del pueblo perdían hasta el aroma de la tardanza...
    Ahora todo es inmediato, y terminaremos pagando las consecuencias con jóvenes que jamás de visitarán una biblioteca, de saborearán el éxito tras el esfuerzo... Frustrados, impacientes y neuróticos.
    Y después de este discurso...
    Seguro que se me borra.
    Un besote!

    ResponderEliminar
  2. Estrés, prisas, todo lo que extrapolamos a nuestros hijos, y viven es lo que desarrollan y viven en ese mundo. Paremos el mundo para que nuestros hijos puedan parar y cultivar la paciencia.

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. Toda la razón. Vamos muy deprisa aunque puede que no sepamos a donde.

      Eliminar
  3. Tanta razón, en casa estamos en ello y no solo con los peques, yo reconozco que en ocasiones debería trabajar la mia.

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. Responden según lo que ven y eso es un mundo de adultos lleno de prisas...

      Eliminar