sábado, 16 de febrero de 2019

Profesores que ayudan a crecer

Hoy quería hacer un pequeño homenaje a las profesoras de mis hijos.
Desde que el mayor comenzó en la guardería hasta hoy que los dos están escolarizados, uno en colegio y el otro en guardería, no he parado de encontrarme a magníficas profesionales. Y sí, hablo en femenino porque no hemos tenido aún ningún profesor hombre.


Desde la guardería me ayudaron a superar el pequeño trance que es para toda madre primeriza dejar a su hijo en una institución y, sobre todo, fuera de los brazos de su madre. El cuidado, el amor, la empatía y el cariño que volcaron en mi hijo, y en todo el grupo de bebés que ahí estaban, fue espectacular. De hecho, muchas de las amistades que ahí se crearon, aún, con la ayuda de los padres, los niños las mantienen.  Le enseñaron rutinas, pautas de comportamiento, a compartir, valores y, sobre todo, mi niño estuvo feliz durante esos años. Cuando su hermana comenzó la guardería, él no hizo más que comentarle a su pequeña lo bien que iba a estar con esas profesoras. Aún se acuerda de ellas con profundo amor y de vez en cuando me dice que quiere ir a verlas.

Cuando mi hijo el mayor empezó a ir al colegio, pensamos que la transición le iba a costar. Nada más lejos... Un equipo fantástico se puso manos a la obra para acoger a ese grupo de niños que comenzaba una nueva aventura: "el cole de los mayores". En menos de un mes, mi hijo ya estaba como pez en el agua.

Con mi hija la pequeña ha pasado lo mismo. Lleva poco tiempo yendo a la guardería y si bien al principio le costó, como es normal, esperable y comprensible, ahora sale con cara de felicidad. Y mucho de todo esto se lo debo a sus profesoras. Son un equipo entregado y amoroso.


La escuela debe ser una prolongación del hogar. Por ello, es tan importante la comunicación entre la escuela y las familias, así como la buena sintonía entre ambas. Es necesario que el respeto mutuo se materialice por el bien de los pequeños y para el bienestar de todos.

Gracias a todos los que desde las aulas hacéis que nuestros hijos crezcan felices.

Escúchalo en Ivoox:

https://www.ivoox.com/e-08-profesores-ayudan-a-crecer-audios-mp3_rf_32654625_1.html

martes, 12 de febrero de 2019

¿Qué leemos en casa?

"Adquirir el hábito de lectura y rodearnos de buenos libros es construirnos un refugio moral que nos protege de casi todas las miserias de la vida". 
W. Somerset Maugham


El hábito de lectura se adquiere en la infancia con esos cuentos orales que el adulto le cuenta al niño al abrazo y en intimidad... Son momentos mágicos que ayudan al pequeño a fomentar su imaginación, les hace sentir bien al abrigo del adulto y les abre las puertas de la literatura.

Como decíamos en otra entrada, a través de la literatura, el niño irá conformándose una idea de la realidad, aprenderá a entenderse a él mismo así como al mundo que le rodea. Por ello, es importante que elijamos los libros que leerán nuestros niños y que éstos les provean de valores necesarios para este propósito.
Si el otro día hablamos de "El monstruo de colores", "A qué sabe la luna" y "La montaña de libros más alta del mundo", hoy queremos mostraros otros cuentos que en casa triunfan:



1.- Cuentos clásicos para tocar
Editorial Yo- Yo

Son cuentos clásicos de toda la vida así que partimos con la ventaja de que sabemos que las historias van a enganchar. Cuentan con el extra de que, además de estar muy bien ilustrados, al tener texturas encantan a los más pequeños de la casa. Desde algo más de un año podemos contarles estos cuentos a nuestros pequeños y lo disfrutarán.

Caperucita Roja
El libro de la selva
         














2.- Adivina cuánto te quiero


Clásico de la literatura infantil escrito por Sam McBratney e ilustrado por Anita Jeram.

A la hora de dormir, dos liebres, la liebre pequeña color avellana y la gran liebre color avellana, juegan a decirse cuánto se quieren (hasta aquella piedra, hasta el árbol, hasta la luna...), aunque, realmente, se darán cuenta de que el amor no es algo que se pueda medir...
Además del formato clásico, lo podéis encontrar con un peluche, un puzle o un desplegable









3.- TodoTodos sois mis favoritos
 Sam McBratney e ilustrado por Anita Jeram.

Escrito e ilustrado por los mismos autores, en este cuento se habla de la relación entre hermanos y sus padres. Son tres osos, el pequeño, el mediano y el mayor, que un día se preguntarán si realmente sus padres les quieren a los tres por igual...
Útil cuando llega un hermanito a casa.









4.- El topo que quería saber quién se había hecho aquello en su cabeza
Werner Holzwarth y Wolf Erlbruch
Editorial Beascoa.

Un día el topo asomó su cabeza por su agujero para ver si había salido el sol cuando alguien se hizo aquello en su cabeza... ¿Quién fue? Preguntó a la paloma, a la vaca, al caballo, a la liebre... ¿Quién sería?...
A partir de los tres años, este cuento puede que encante a vuestros pequeños.






En otra ocasión os hablaré de otros cuentos que he ido descubriendo con los años.
¿Cuáles leéis a vuestros hijos?

Hasta el próximo día.


Escúchalo en Ivoox.

¿Qué leemos en casa?